La negación es una de las fases más importantes y complejas en el proceso de la adicción. Desde el momento en que una persona comienza a desarrollar una adicción hasta que logra superar este problema, pasa por diferentes etapas. Sin embargo, la negación puede ser un gran obstáculo que dificulta el inicio de un tratamiento efectivo.
¿Qué es la negación en la adicción?
La negación es un mecanismo psicológico que utiliza la persona para negar o minimizar su conducta adictiva. Este autoengaño no solo sirve para ocultar la adicción ante los demás, sino, principalmente, para protegerse a sí misma de una realidad que puede ser dolorosa, amenazando su seguridad emocional y estabilidad. Durante esta fase, el adicto puede utilizar diversas estrategias como la minimización, justificación, racionalización, proyección o futurización para evitar aceptar el problema.
Por qué dificulta el tratamiento
Existen varios tipos de negación que dificultan que una persona pueda reconocer que tiene un problema y busque ayuda. Estos incluyen:
- Negación directa: negar que existe el problema.
- Minimización: reconocer el problema, pero restarle importancia.
- Justificación: buscar razones para explicar la conducta adictiva.
- Racionalización: inventar argumentos para justificar el consumo.
- Proyección: atribuir la culpa a factores externos.
- Futurización: posponer la toma de decisiones para más adelante.
La resistencia a aceptar la adicción provoca que muchas personas retrasen el inicio del tratamiento, lo que puede agravar la situación.
En Centro Ginesta sabemos que entender y acompañar a la persona en la fase de negación es fundamental para iniciar un proceso de recuperación efectivo. Si tú o alguien cercano está enfrentando esta dificultad, dar el primer paso y reconocer la situación es la clave para volver a recuperar el control de la vida.