La ludopatía, también conocida como juego patológico, es una adicción sin sustancia que se caracteriza por la incapacidad progresiva de controlar el impulso de jugar apostando dinero. A pesar de que muchas personas disfrutan ocasionalmente de juegos de azar, no todas desarrollan esta adicción. Sin embargo, existe un grupo que, aunque no sea adicto, presenta un uso problemático del juego que afecta su vida cotidiana.
¿Dónde puede desarrollarse la ludopatía?
La ludopatía puede manifestarse tanto en locales físicos como casinos, bingos y salas de apuestas deportivas, como en sus versiones online, incluyendo plataformas de juego por Internet. Esta última modalidad ha hecho que la edad de inicio en el juego problemático sea cada vez más temprana, sobre todo entre jóvenes.
Consecuencias de la ludopatía
Esta adicción produce un efecto dominó que impacta negativamente todas las áreas significativas de la persona: la pareja, la familia, el ámbito escolar, laboral y social. Las apuestas descontroladas generan conflictos económicos y emocionales que afectan no solo al jugador, sino también a su entorno más cercano.
En las últimas décadas, la ludopatía se ha convertido en la adicción sin sustancia más atendida en los centros de salud, especialmente debido al auge de las máquinas tragaperras y el bingo.
¿Por qué es importante hablar sobre la ludopatía?
El problema se agrava por la normalización del juego en la sociedad. Figuras públicas como presentadores o futbolistas, muchas veces prestan su imagen para promocionar el juego como una actividad sin riesgo y vinculada únicamente a la diversión, lo que puede dar una percepción errónea y fomentar su práctica sin conciencia del peligro.
Además, las adicciones sin sustancia, como la ludopatía, las compras compulsivas o el uso excesivo de Internet y móviles, son socialmente más aceptadas y pasan más desapercibidas que las adicciones a sustancias químicas, dificultando su detección y tratamiento.
Prevención y tratamiento de la ludopatía
La ludopatía es un problema serio que requiere visibilización, prevención y acceso a tratamiento especializado. Detectar a tiempo esta conducta problemática y contar con profesionales preparados puede marcar la diferencia en la vida de muchas personas y familias.
Si crees que tú o alguien cercano puede estar sufriendo ludopatía, no dudes en buscar ayuda profesional. La recuperación es posible con el apoyo adecuado.